"Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas".
- Isaias 54:2-3
Tres hombres construían un edificio. Una persona se acercó al primero con curiosidad y le preguntó: "Qué hace?" "Estoy colocando ladrillos", le respondió. La persona avanzó hasta el segundo trabajador y le hizo la misma pregunta. "Estoy levantando una pared", le contestó éste. Finalmente llegó hasta el tercer obrero y le preguntó también qué hacía. Este hombre le dijo resueltamente: "Estoy construyendo una iglesia para la gloria de Dios". Los tres hombres hacían la misma tarea, pero tenían una visión diferente de su labor.
Hay personas que tienen dificultades para ver de lejos. El problema es que al no ver más allá de lo inmediato corren el peligro de no entender la importancia de lo que están haciendo.
Uno se desanima cuando no tiene un sueno, un ideal. La mujer estéril de Isaías capítulo cincuenta y cuatro, debía trabajar con fe, esperando los hijos que Dios milagrosamente le iba a dar. Si dudaba de la promesa de Dios, bien podía pensar que todo su esfuerzo era en vano. Pero Dios la exhorta:"No seas escasa" (Isaias 54:2).
Piensas a menudo que lo que haces para Dios no es muy valioso? Crees que Dios no tiene nada importante para ti? !Remueve esos pensamientos! Pídele a Dios una nueva visión para que veas los maravillosos planes que tiene para ti.
Fuente: DiosHablaHoy
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