Y Jacob amó a Raquel, y dijo a Labán: Yo te serviré siete años por tu hija menor Raquel.
- Génesis 29:18
Cuando se cumplieron los siete años, Jacob fue a casa de Labán y le pidió la mano de su hija. El futuro Suegro de Jacob organizó una cena para festejar la boda. Al día siguiente, después de la boda, Jacob se dio cuenta que la mujer con la que pasó la noche no era su amada, sino Lea, la hermana mayor de Raquel, la que no era hermosa, sino que la Biblia dice: "...y Lea tenía los ojos delicados", como diciendo, a lo menos tiene lindos los ojos, el escritor casi se podría decir que quizó dar a entender que Lea era fea, tomando en cuenta la comparación con la descripción de Raquel: "...hermosa figura y lindo rostro".
Inmediatamente Jacob, indignado fue a quejarse con su Suegro pidiéndole razón de lo que había sucedido, Labán le respondió diciéndole que primero se tiene que casar la hija mayor para que se pueda casar la menor, entonces Jacob trabajó otros siete años por Raquel, la Biblia menciona que esos siete años le parecieron como un día porque el amaba a Raquel.
Lea, aunque casada con Jacob, se sentía desdichada porque no la amaba, puesto que para el, ella no era hermosa como lo era su amada Raquel, por lo tanto muy posiblemente ya casado Jacob con Raquel, ni siquiera se tomaba la molestia de atender a Lea.
Paso el tiempo y Jacob se dio cuenta de algo muy malo, Raquel era estéril, no podía tener hijos.
Nos vivimos quejando de lo que tenemos, y pasamos el tiempo soñando con los planes a futuro, pues te aconsejo a que repases con detenimiento la historia de los amoríos de Jacob, el tuvo que bendecir lo que tenía, pues se dio cuenta que sólo por medio de Lea podía tener hijos, así que tuvo que dejar de menospreciarla, cuando Dios vio que Jacob había aprendido la lección, sanó a Raquel y le permitió tener hijos.
Nunca vamos a lograr los sueños que tengamos, jamás vamos a ver las victorias que anhelamos, si no bendecimos lo que tenemos, debemos dejar de quejarnos por nuestra situación actual sea cual sea, necesitamos entender que Jesús tiene el control de nuestra vida, y que pase lo que pase, si El esta con nosotros tendremos un final de victoria, pero claro, así como hizo Jacob tenemos que trabajar con Fe y bendecir lo que tenemos para poder ver nuestros sueños y anhelos cumplidos.
BENDICIONES
Autor: Dante Gebel
Fragmento
buena reflexion pastor
ResponderEliminarDios lo bendiga siempre :D
Esta reflexión la Amo es demasiado hermosa y tan real... Gracias Dios consiga Bendiciendo en el Amor de su hijo Jesucristo
ResponderEliminarBendiciones
ResponderEliminarpreciosa reflexión
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