Solo los amados aman.
Solo los libres libertan.
Solo son fuentes de paz quienes
están en paz, consigo mismos.
Los que sufren, hacen sufrir.
Los fracasados necesitan ver fracasar o otros.
Los resentidos siembran violencia.
Los que tienen conflictos provocan
conflictos a su alrededor.
Los que no se aceptan no pueden
aceptar a los demás.
Es tiempo perdido y utopía pura
pretender dar lo que tú no tienes.
Debes empezar por ti mismo.
Motivarás a realizarte a tus allegados
en la medida que tú estés realizado.
Amarás realmente al prójimo en la medida
en que aceptes y ames serenamente
tu persona y tu pasado.
Amarás al prójimo como a ti mismo,
sin perder de vista,
que la medida eres tú mismo.
Para ser útil a otros, él importante eres tú.
Sé feliz tú y tus allegados se llenarán de tu alegría.
Nuestras relaciones son reflejos del nivel de conciencia personal en que vivimos. Si queremos mejorar nuestras relaciones, tenemos que empezar por nosotras mismas.
-Sanando el Yo psicológico de cualquier desamor sufrido durante la época de mayor vulnerabilidad en la niñez.
-Rompiendo las asociaciones mentales aprendidas de amor con sufrimiento y reprogramando nuestra mente, con nuevas creencias más positivas.
-Haciendo conscientemente conexión con nuestra alma desarrollando autoestima.
¡Esa es medicina para el ego: valoración interna y eterna!
-Poniendo en práctica el discernimiento para saber cuándo dejar ir y perdonar. Sobre todo, cuándo entregar las cargas que no nos corresponden.
-Manteniendo la conexión divina y la comunicación intuitiva en la práctica de la oración y la meditación.
Cuando unimos mente, emociones y espíritu, nuestras relaciones fluyen en armonía y respeto mutuo. Son apreciativas y generosas; libres de necesidades y adicciones, de luchas de poder y de miedos manipulantes. Son relaciones sanas y felices.
Esta meta es posible cuando nos proponemos expandir nuestra conciencia con el crecimiento personal. ¡Este aprendizaje dura toda la vida!
¿Qué ha sido un tu vida más fuerte, el dolor o el amor? Sánate
¿Cómo estas experiencias se reflejan en tus relaciones? Libérate
¿Qué vas a hacer diferente para mejorar tus relaciones? Ámate, Reinvéntate.
Autor: Carlos Cuauhtémoc Sánchez
BENDICIONES
Hola un gran saludo y es una verdad, por eso el mandamiento es amaras al projimo como a TI MISMO. La reflexion la conozco hace mucho como de Ignacio Larrañaga
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