2 Corintios 7:1
Este día realice una limpieza sobre mi escritorio, realmente me di cuenta de cuantos documentos que nada mas me quitaban espacio tenia. Mi escritorio estaba invadido de tantos papeles de cosas para nada importantes y que nada mas servían de estorbo.
Cuando por fin termine de desalojar todo lo que no servia de mi escritorio pude ver que bonito se ve todo ordenado, cuanto espacio estaba desperdiciando y mas aun saber que solo necesite quince minutos para revisar todos los documentos para ver cuales eran importantes y cuales habría que desechar.
Cuando estaba limpiando la ultima parte a mi mente vino la siguiente frase: “¡Cuántas cosas necesitamos quitar de nuestra vida que le están robando espacio a Dios!”.
Y es que es verdad, hay áreas de nuestra vida que están llenas de cosas innecesarias que lo único que hacen es quitarle espacio para que el Señor no se mueva con libertad.
Cosas como el rencor, el odio, pecados ocultos, avaricia, enemistades y todo aquello que aparentemente es oculto pero que están robando el espacio que Dios se merece.
A veces nos preguntamos porque a pesar de que somos cristianos no nos sentimos del todo felices y es porque no estamos permitiendo que Jesús limpie todas las áreas de nuestra vida; es porque todavía estamos guardando cosas innecesarias que lo único que hacen es evitar el crecimiento espiritual que Dios quiere otorgarnos.
¿Por que por un momento no analizas cuantos “papeles”, cuantos “documentos” hay en el escritorio de tu vida que solo roban espacio?, ¿Por qué no dedicas parte de tu tiempo a revisar que cosas están perjudicando al espacio que tendría que ser para el Señor?, estoy seguro que si dedicas un tiempo para revisar y evaluar todo eso, al final será muy provechoso, ya que podrás elegir que cosas no te sirven y que cosas tienes que atesorar, y al final estoy seguro que el espacio para que el Señor gobierne será mucho mas del que antes tenias.
Pidamos cada día que Dios traiga a nuestras mentes y corazones todas aquellas áreas de nuestra vida que necesitamos ordenar delante del Señor para que su presencia pueda moverse con libertad y terminar la buena obra que ya comenzó, que en nuestro corazón halla un anhelo profundo de permitir que El actué como quiera actuar y que limpie todo lo que necesita ser limpio.
Este es un buen día para ordenar el escritorio de tu vida y permitir que Jesús sea quien lo deje limpio y con mucho más espacio para moverse en tu vida.
Autor: Enrique Monterroza
BENDICIONES
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