NOTICIA - Cristianos de Texas vivirán un mes como si fuera el último.

Más de 35 iglesias de la ciudad de Sulphur Springs, Texas, se han unido para la campaña “Un mes de vida” y pasarán los próximos 30 días como si fueran los últimos de su vida, teniendo como modelo a Jesús.

Durante el tiempo que dure el reto de “Un mes de vida”, que empezará hoy, miembros de más de 35 iglesias de diversas denominaciones intentarán centralizar sus acciones alrededor de las cosas que más valoran. Basado en el “best seller” “One month to live” (Un mes de vida) de los pastores de Houston, Kerry y Chris Shook, este desafío alienta a los participantes a seguir cuatro principios, teniendo como modelo a Jesús: vivir apasionadamente, amar completamente, aprender humildemente y renunciar con valentía.

“La gente está muy entusiasmada”, dijo Joel Tiemeyer, pastor senior de “The Way Bible Church” (La Iglesia en el Camino de la Biblia) de Sulphur Springs y coordinador de la campaña.

El desafío no fue presentado como si los fieles fueran a morir dentro de 30 días. “La hemos expuesto de una forma que les anime a empezar a vivir como si lo único que les quedara fueran 30 días. Así, cuando termine, no es cuestión de volver a la antigua manera de vivir sino de vivir cada día con todo su potencial”, expresó.
Tiemeyer espera que aproximadamente 4.000 de los 30.000 fieles de Sulphur Springs y de los condados circundantes participen en esta iniciativa. Un equipo de ABC News filmará hoy la inauguración del evento y hará el seguimiento a tres familias a lo largo del mismo, para documentar el cambio que se produce en sus vidas.

“Nosotros creemos que si viven los próximos 30 días como si fueran los últimos, al final del mes su vida estará muy enriquecida”, dijo Ferry Shook, pastor de la Woodlands Church de Houston y autor del discurso que marcará la tónica del acontecimiento. “Las personas serán más generosas. Y el cambio será tan importante que durará para la eternidad”.

Shook dijo que la iniciativa de “Un mes de vida” empezó como un desafío personal al que él y su esposa sintieron que debían enfrentarse. Aunque disfrutaban de un buen matrimonio y de una familia estable, creían que no tenían muy claro cuál era el propósito de sus vidas. Como experimento, se peguntaron mutuamente lo que ahora ellos llaman la pregunta “aclaratoria”: ¿Qué haría si supiera que sólo me queda un mes de vida? Lo que no aclaró es cuál fue para él mismo el resultado del experimento.