Leía una pequeña reflexión de Dante Gebel donde él mencionó la frase que retomo para mi meditación de este día…
La hipoteca no es otra cosa que un crédito con garantía sobre un inmueble, te lo comparto como abogado que el tener un inmueble hipotecado es un gran compromiso, porque si no logras cancelar el crédito de conformidad a lo que el contrato de préstamo o crédito hipotecario establece se corre el riesgo de perder la casa que con esfuerzo y sacrifico Dios permitió que construyésemos.
Como cristianos somos un poco descuidados en qué será de nuestro futuro espiritual, ya que en muchas ocasiones hacemos o realizamos actos que no van de conformidad a la voluntad de Dios, hipotecando lo que Dios ha depositado en nuestras manos.
Me explico, en ocasiones sabemos que lo que estamos haciendo no le agrada a Dios (pecados sexuales, pensamientos impuros, ataduras, pornografía, palabras soeces, etc.) pero lo realizamos a pesar de saber que no podremos salir de esa deuda en nuestras propias fuerza, decimos “solamente estas ocasión”, “solo hoy veré este programa que no edifica mi vida”, “solo hoy voy a contar chistes rojos con mis amigos” y ese “solo hoy” se vuelve un hábito en nuestras vidas.
Estamos jugando con nuestro futuro espiritual, lo estamos hipotecando, pensando que podremos salir de ese pecado por nuestras propias fuerza, te sabré decir que cuando nosotros nos metemos en problemas espirituales a causa del pecado, dándole lugar al diablo de jugar con nosotros, Dios no correrá a cancelar esa deuda espiritual que nosotros hemos propiciado, y no quiero se me confundan en que Dios no nos perdona nuestros pecados o que la muerte de cruz no valió la pena es que Dios permite que escarmentemos por hipotecar nuestro futuro.
La gente cuando ya no puede pagar el crédito hipotecario, ni modo, pierde su casa o el terreno que garantizaba esa deuda ¿Qué PIERDE EL CRISTIANO CUANDO HIPOTECA SU FUTURO?
Perdemos la comunión con Dios, y eso es una consecuencia gravísimas de hipotecar nuestro futuro; Dios, si bies es cierto está presto a nuestra oraciones la misma palabra en el evangelio de Juan dice que Él no escucha a los pecadores.
Si nosotros hemos hipotecado con el diablo lo que Dios ha puesto en nuestras manos (dones, frutos, habilidades, ministerio) por continuar haciendo lo que a Dios no le agrada, no creas que Dios estará tan contento de lo que estas haciendo.
Déjame decirte que los cristianos modernos dicen: es que “Dios es Amor” pero no terminan de leer el versículo donde dice que también es “fuego consumidor” no hipoteques lo más valioso que Dios ha puesto en tus manos: TUS TALENTOS.
Al hipotecar tú futuro con el diablo, que es lo que hacemos cuando jugamos al pecador, perdemos lo que DIOS NOS HA DADO EN NUESTRAS MANOS, privilegios que solamente en comunión con Dios es que se pueden desempeñar bien.
¿Sabes que es lo mas terrible a veces? que no es que los perdamos ministerialmente hablando, sino que continuando siendo lideres de la congregación pero el respaldo de Dios ya no existe en nosotros, y los hermanos preguntan por que la predicación ya no es igual en tu persona…
Cuando hipotecamos nuestro futuro, perdemos también nuestro futuro, espero me entiendas, Dios tiene pensamientos de bien para ti y no de mal, no me lo invento yo sino que la biblia así lo dice, entonces cuando juego al pecador e hipoteco con el diablo mi futuro esos planes de Dios para tu vida, no es que desaparezcan o que cambien, pero nos encargamos, sí, tu mismo te encargas, de que esos planes se estanquen, que no caminen, que no se vean un realidad en tu vida.
Te invito a que ya no le permitas al enemigo jugar con tu vida y que no permitas que el diablo te quite lo que Dios ha depositado en tus manos por hipotecar tu futuro.
Procura con diligencia ser un obrero que no tiene de qué avergonzarse y has lo que a Dios le gusta que hagas, no comprometas tu futuro por un pecado que hoy puede ser satisfactorio pero que luego traerá consecuencias fatales para tu vida.
SI CREES QUE YA HIPOTECASTE TU FUTURO DICE LA BIBLIA: ABOGADO TENEMOS PARA CON EL PADRE… A JESUCRISTO, CAMBIA TU HIPOTECA POR LA BENDICION DEL ARREPENTIMIENTO GENUINO.
Autor: Rene Pleitez
- www.devocionaldiario.com
