Reflexión - Confiando en medio del dolor

Si tu desde temprano buscas a Dios, y ruegas al Todopoderoso; si eres puro y recto, ciertamente él velará por ti y hará prosperar la morada de tu justicia. Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu estado, al final, será engrandecido. 

Job 8:5-7

Cuando Job perdió todas sus posesiones, y se encontraba en un estado deprimente, sus mejores amigos se acercaron pensando que Job hizo algo muy malo, pues lo que le estaba pasando era producto de su mala actitud hacía Dios. Conocemos la historia, satanás entró en la vida de Job para quitarle todo lo que tenía, aún a sus hijos; mientras Job jamás culpo a Dios de lo sucedido, sus amigos si lo culpaban a el siendo inocente.

Sólo imagina el dolor de haber perdido a todos los hijos,  estar prácticamente sin ninguna posesión y sufrir de una enfermedad muy dolorosa; esto no es sólo un huracán de sufrimiento, esto es prácticamente el infierno, la desesperación es tal que abruma el pensamiento, es muy difícil encontrar paz y consuelo. 

Peor fue el hecho de saber que no contaba ni con su mujer para salir adelante, aún en esa situación Job mostraba integridad y agradecimiento a Dios, mientras que su esposa se sorprendía y al mismo tiempo le decía que maldiciera a Dios y que ya muriera. 

Job estaba confiando completamente en que la voluntad de Dios era perfecta, esto es impresionante, porque muchas veces nosotros nos desesperamos y culpamos a Dios por cualquier tontería, siendo que Dios está trabajando, incluso aún cuando los problemas los provocamos nosotros mismos por nuestras malas decisiones, tenemos el descaro de reclamarle a Dios. 

Job al final, fue bendecido por Dios, se recuperó de su estado físico, Dios le dió mas hijos e hijas y obtuvo mucho más de lo que le había sido quitado. 

Sabiendo que confiando en el Todopoderoso sea cual sea tu situación, terminarás bien, ¿Vas a seguir reclamándole a Dios cuando te suceda algo malo?. Bueno, sólo te digo que esa no es la actitud que Dios espera, precisamente por eso tenemos el ejemplo de Job. 

¡...aunque tu principio haya sido pequeño, tu estado, al final, será engrandecido!